Carta a Victor Hugo

 

Querido Hugo,

Me dirijo a usted con el profundo y sincero respecto que se merece. Estando basada la amistad sobre los pilares del diálogo y escucha mutua, quiero, a través de estas líneas, hacerte llegar mis sentimientos y mis pensamientos sobre algunas deficiencias que emitiste.

"Él quiso que esté en este lugar, hablando de Schoelcher". En 1848, hiciste, en la tribuna de la asamblea francesa, uno de los discursos más alagados de nuestra época. Ya sé que te han nombrado escritor del siglo XIX, cosa extraordinaria y que me conmueve como vibra un aficionado viendo su pasión. Nuestro arte, o mejor dicho, este trabajo, transmitir a través de la pluma, es una de las creaciones más extraordinarias que la humanidad ha conseguido. Nos permite reconciliar, establecer y  hacer puente entre el pasado y el futuro. A través de ella, podemos saber cómo y cuándo Napoleón Bonaparte fue vencido en España en 1808 llamada la guerra de Bailén y en Waterlo el 18 de junio de 1815 sin olvidar el gran debacle en Haití en 1804 denominado la batalla de Vertière. También podemos ver algunas páginas más oscuras de la historia: la bula papal en 1491,  la conferencia de Berlín en 1884 y muchos otros.

En efecto, en 1848, dijiste esto sobre África: "¡Qué tierra es esta África! Asia tiene su historia, América tiene su historia, la propia Australia tiene su historia; África no tiene historia; lo envuelve una especie de leyenda vasta y oscura. [...]

Esta vez, al escucharte hablar de África, oírte expresar sobre un continente en el que nunca metiste los pies, me siento en la obligación de darte algunos datos para que concluyas de la mejor manera tu discurso.

Empezado con: ¡Qué tierra es esa!. Aunque lo escribiste con exclamación, creo que merece la pena darte el beneficio de la duda, como lo hacen los jueces en los tribunales, lejos de considerarme uno de ellos. Así que, este continente ha sido el primero en ver el nacimiento de la especie humana, le enseñó a andar antes de darle alas para que volase y conquistase territorios lejanos. Ya sé que, a veces, la diversidad de las escrituras no nos permite tener acceso a todo, aun más, leerlo todo. Así que, conociendo tu código postal, sabiendo que formas parte de los habitantes del Panteón, no hemos querido romper con los protocolos de visitas: los reyes reciben a los reyes, los presidentes a sus homólogos y los inmigrantes son recibidos con porras, así que te hemos mandado a Cheick Anta Diop, el más grande historiador que África ha conocido, para que te quite la sed y llene este hambre de conocimiento, del que usted hace referencia. 

Para que la visita no sea tan larga, hemos pedido a Cheick Anta que se vaya solamente con su obra titulada "Naciones Negras y Cultura" la obra más extraordinaria que un humano ha escrito sobre la historia de la humanidad. Allí recibirás la respuesta a esta gran exclamación que has hecho. Él no te dirá solamente que África es un continente, o que tiene más de treinta millones de kilómetros cuadrados, ni te hará referencia a simples estadísticas, sino que te hablará de este gran privilegio que es la inmigración. Ya sé que te llevarás una sorpresa como acompañante cuándo veas esta frase. Me preguntarás, y los días y noches en el Sahara, los secuestros en el camino, los muertos sin enterrar, las lágrimas sin remedio, los porrazos recibidos, los enfrentamientos con ballenas, los barcos perdidos por siempre... Ahhh Hugo, este camino, es lo que esbozaron los capitalistas para seguir sacando las ganancias, como sabes, el capitalismo en esencia, es sacar provecho de todo, da igual lo que sea, los inmigrantes que vienen de países pobres, la clase trabajadora de los países industrializados, es que no te debe sorprender, ¿no has visto lo que se hace con los jubilados?, bueno, con los ancianos, después de que ellos sostuvieron la economía del país, después de trabajar toda una vida, tienen que arrodillarse para poder recibir el fruto de su trabajo. El camino al que haces referencia, es más reciente, creo sin duda que has visto el cambio de estrategia o cambio de sistema cuando se descubrió una nueva forma de trabajar. El esclavo, que era hasta entonces el medio de transporte, la maquina para sembrar, la esperanza de la cosecha,  la carreta bajo la lluvia, se vio quitando este título del banco de alimentos, gran ático de felicidad lejana; no porque la humanidad había evolucionado, sino porque se había descubierto un nuevo método de cultivar, transformar y comercializar. Así que el esclavo era una sobrecarga, porque la ecuación capitalista no es otra que: el ingreso debe superar a los gastos. 

La inmigración que te hablará el valle inagotable de la sabiduría, será el inicio de los tiempos. Desde la salida del primer hombre del continente africano hasta su llegada al europeo. Te hablará del hombre de Grimaldi. Si hay tiempo, esperemos que pueda darte alguna información sobre los tiradores africanos que salvaron tu país, Francia. Gran escritor como eres, y convencido de que la biblioteca es la verdadera casa de un escritor, allí vive, allí duerme y allí luchará contra su muerte. Por ese hecho, tocaréis el punto sobre la biblioteca de Alejandría. Aunque Alejandro Magno dio su nombre a la ciudad, lo hizo después de conquistar este terreno lleno de obras que fueron dónde la ciencia inició su camino. 

Te lo aseguro que estará allí presente Cheick Anta Diop, como fue el caso en 1976, en la conferencia sobre la egiptología. Momento en el que la masa intelectual se había inclinado en un lado de la balanza, tiempos donde ir contra la ideología dominante, era vergonzoso. Él, se presentó y al final del debate, demostró que la masa es diferente de la verdad, como esa enorme distancia que existe entre la masa y el poblado. Este anticipo de información es para que sepas que el enviado especial es un experto en la materia, también que es el adecuado para que mires desde otra perspectiva cuando dices: "Asia tiene su historia, América tiene su historia, la propia Australia tiene su historia; África no tiene historia" . Sabrás a través de sus explicaciones, que este continente, que describes como vasta y oscura es dónde se inició la historia, los demás continentes no son más que la extensión de sus miembros como la mano es la prolongación del brazo.  

Siguiendo la lectura como lo hace todo amante de obras y libros, sobre todo cuando vienen de una persona respetada y respetable como usted, el autor de los miserables, wuahhh qué titulo, ¿Quién no se siente atraído por este contenido?. ¿Quién puede decir que su estructura poética no le hechiza?. Me tengo que preguntar una vez más, de qué miserables haces referencia!. Porque está vez la sorpresa fue mía, siguiendo tu discurso, me encontré con estas palabras:

"Ya los dos pueblos colonizadores, que son dos grandes pueblos libres, Francia e Inglaterra, se han apoderado de África; Francia lo controla por el oeste y el norte; Inglaterra lo sostiene por el este y el sur. Ahora Italia acepta su parte en este colosal trabajo. Estados Unidos une sus esfuerzos a los nuestros; porque la unidad de los pueblos se revela en todo. África es importante para el universo".

Me he quedado con la boca abierta. No solamente que eres escritor, sino que estabas hablando en la asamblea francesa, como se dice, en la casa del pueblo francés, dónde se debe emitir la expresión del pueblo, dónde cada rincón debía ser dibujada con azul, blanco y rojo; haciendo referencia a la bandera de tu país. Una vez más, me pregunto si es el diputado del país de la libertad, igualdad y fraternidad. Esta carta, también tiene como objetivo, como vengo diciendo, cambiar de perspectiva, cambiar la mirada, no seguir con expresiones que pueden dañar al futuro de nuestro planeta. Seguro que has leído este dicho: la palabra es como una piedra, cuando la tiramos, difícil será para nosotros controlar la trayectoria. Como prueba, ahora, la gente recuerda a Samuel George Morton, sobre sus trabajos abominables sobre el cráneo humano, intento último para buscar una diferenciación entre las personas.

Haciendo referencia al camino que querías mencionar hace un rato, te puedo abrir una brecha, porque:

Tuve la suerte de pasar por senderos estrechos

Andar por caminos peligrosos

Recibir porrazos duros

Días sin beber

Noches sin comer

Morir en grupo

Despertar en Gorogo

Saltar en la nostalgia

Dudar en la alegría

Así es la vida de los soñadores

Recibir el sello de las vallas de Ceuta antes

de pensar cómo será mi vida en el CETI de Melilla

Así es la vida de los valientes.

Así es la vida de los luchadores.

Así es la vida de los inmigrantes.

Señor Hugo, este camino, me lo sé yo, he pasado por él y he sido testigo de muchas cosas. Pero al seguir leyéndote, entendí que hacías referencia a la ruta inversa. Me refiero a cuando dices:"[Me] limito, y esta será mi última palabra, a señalar este detalle, que es sólo un detalle, pero que es inmenso: en el siglo XIX, el blanco hacía hombre al negro; En el siglo XX, Europa hará de África un mundo. [...]"

Lo que siento al leer estas líneas tuyas, veo el establecimiento de un puente, estás mandando a los perros hambrientos para que devoren el continente africano. Usted me dirá que era un discurso político, pero te diría que tus consejos fueron aplicados al pie de la letra, la presencia francesa en Benín, Burkina Faso, Costa de Marfil, Guinea Conakry, Senegal, Mali etc... El caso de Camerún, es que el país está, por una parte pillado por el cuello para los ingleses, por otro lado, atado de pies y manos por los franceses. Aunque hayas muerto, tus escritos viven, hasta hoy, siglo XXI, los belgas controlan el África central.  Así que tus consejos y ordenes fueron ejecutados. No te voy a entretener más sobre la barbaridad de que "el blanco hacía hombre al negro"  pero que Europa hará de África un continente, me sorprende. No sé de qué tipo de continente hace usted referencia. A pesar de que hombres y mujeres son los que forman los continentes, la convivencia es imposible sin leyes directivas que nos permitan vivir y convivir juntos. La primera vez que tuve luz, fue con la revolución en tu país, llamada revolución francesa en 1789. Eso ha sido el hilo conductor hasta la formación de una Europa unida. Después hemos asistido a la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948, ¡qué reciente!. Si vamos sobre este aspecto, te diría que la primera declaración universal fue en 1236 en el imperio de Mali, bajo el mando de Soundjata Keita, el rey unificador, llamada, "la carta de Mande" Ni te hablaré de los papiros, el enviado especial es un sabio de este tema. 

No me quiero alargar mucho, tampoco quiero quitarte mucho tiempo. Pero permítame terminar sobre tus últimas frases: "¡Vamos gente! apoderarse de esta tierra. Toma el. A quién ? a nadie. Quitad esta tierra a Dios. Dios da la tierra a los hombres. Dios ofrece África a Europa. Toma el. Donde los reyes traerían la guerra, traerían la concordia. Tómalo, no para el cañón, sino para el arado; no por la espada, sino por el comercio; no para la batalla, sino para la industria; no por la conquista sino por la fraternidad. [...] ¡

Vamos, hazlo! hacer caminos, hacer puertos, hacer ciudades; crecer, cultivar, colonizar, multiplicarse; ¡Y que, en esta tierra, cada vez más libre de sacerdotes y príncipes, el espíritu divino se afirma mediante la paz y el espíritu humano mediante la libertad!" 

Creo que aquí has perdido un poquito tus dones de literario, eso suele pasar, para alguien que conoce este oficio, no le sorprende. Pero lo que no entiendo, es que has perdido el sentido de organización y de alineación. Hablas de traer la concordia y colonizar a la vez. Dices no al cañón y al mismo tiempo llamas a los príncipes. Hablas de irse con misericordia a la vez que incentivas a tomar esta tierra. 

No escondo mis encantos hacia tus escritos, hechizan a todo amante de la literatura, pero está vez el desorden ha ganado el terreno y la disciplina, se fue por la ventana.

Aquí te dejo querido Víctor, esperando que estés listo el día que llegue el enviado especial y que estés preparado para terminar de la mejor de manera este discurso. También que tus seguidores no sigan destruyendo el planeta con tus frases, intentando demostrar que son buenos alumnos tuyos, sin darse cuenta que todo no está por heredar; como fue el caso de Nicolas Sarkozy en 2007 cuando dijo en Senegal que "el problema del hombre africano es que África no ha entrado en la historia". ¿A qué te acuerdas?

Un saludo cordial

La Revista Inmigrante