Discurso Sobre colonialismo
Discurso sobre el colonialismo
Como venimos diciendo, y también para seguir una metodología que nos permita entender mejor la obra de la colonización y del colonialismo, hoy os traigo una obra única en su género, única para las pruebas que emite el autor, única por el momento en que la escribió, y al final, inigualable por la estructura poética que Aimé Cesaire nos ofrece.
Como sabemos, la prevención es la madre de todas las curas, por eso empezamos por presentar al autor, para que sepamos de quién se trata, y también entender que, si caemos bajo su encanto, que no es culpa nuestra. Este autor es un referente de la literatura negra, de la concientización del alma negra, del restablecimiento del hombre negro. Su armadura no era la de Damocles, sino que, con una pluma en la mano, empujó a la aristocracia hasta la pared, describiendo con genialidad lo que mucha gente pensaba que era irrealizable. La tardanza de la llegada de sus obras en la esfera española, no se debe medir con su postura en contra de la siempre Francia colonial, sino con la unidad de medida universal que es el tiempo. Y si este tiempo nos ofrece la oportunidad de hacer trasmitir una parte de su escrito, lo haremos con el minucioso detalle que debe hablar un buen alumno de su maestro. También siendo Cesaire como un valle que no se seca y donde todo pasajero puede beber, nosotros iremos en la dirección dónde el maestro describe el porqué de la colonización y las ataduras que los intelectuales, al servicio del imperialismo, metieron en la cabeza de occidente.
¿Quién es Aimé Cesaire, de qué nos habla en esta obra, cuáles han sido sus influencias en la literatura africana?
Las preguntas son múltiples y las respuestas
deben ser extensas.
En primer lugar, Aimé Cesaire nació en la isla Martinica en 1913. Llegó a la metrópolis francesa a una edad temprana para seguir sus estudios, momento que conoció a Lepold Sedar Senghor y Leon Gontra Damas y juntos, con muchos estudiantes, formaron el movimiento la Negritud. Este era dónde los intelectuales africanos y afrodescendientes se reunían para hablar de la ciencia, la conciencia, la cultura, la política...etc, en fin, de todo lo que podía ayudar a los dominados a levantar la cabeza. Por eso, en 1950, publicó esta obra "Discurso sobre el colonialismo"
A través de estas páginas, el autor pone en tela de juicio el establecimiento de las ideas colonialistas que en ese momento tenían los intelectuales occidentales, o dicho de otro modo, una parte de la población europea se había adherido a la idea capitalista sin darse cuenta y sin cuestionarse si estaba bien o mal lo que estaba pasando en otras partes del mundo como: África, India, América...etc.
La primera ecuación que el autor intenta resolver
es: COLONIZACIÓN=CIVILIZACIÓN. Aimé Cesaire nos resuelve esta ecuación como
un matemático o un físico, preguntándose sobre los misterios que rodean al gato de Schrödinger, va hasta el fondo del problema. Primero, nos hizo hincapié sobre Hitler y el hitlerismo. Define este último como toda idea
malvada que está detrás de la búsqueda excesiva de las ganancias por parte de las
empresas capitalistas en todo el mundo. Existen testigos que
pueden narrar las consecuencias desastrosas de la invasión alemana a sus vecinos en el año 1939. El autor nos advierte que, aunque este hecho venía de un régimen fascista, previamente, sus ideas habían sido explicadas y aceptadas por la mayoría de los alemanes. De esta manera, los vecinos
europeos no se levantaron contra el mal que estaba pasando, contra la idea que
estaba sembrando, contra el plan que se estaba fomentado, hasta el momento que
vieron que sin levantarse, sin apretarse el cinturón, el nazismo haría de ellos o ejercería sobre ellos, esta
condición, que hasta entonces, se aplicaba a otros pueblos muy lejanos.
Esto me recuerda a cuando veo a mis
hermanos muriendo en el mar Mediterráneo, bajo la mirada de los gobiernos
europeos, sin una acción humana, hasta que algunos dicen: dejen que se mueran y así no viene más. Pero seguimos con Cesaire.
La primera persona que el autor llama delante de
los jueces de la conciencia, es Ernest Renan, un
intelectual y filósofo francés que había escrito esto: "Nosotros
aspiramos, no a la igualdad, sino a la dominación. El país de raza extranjera
deberá convertirse en un país de siervos, de jornaleros agrícolas o de
trabajadores industriales. No se trata de suprimir las desigualdades entre
hombres, sino de ampliarlas y hacer de ellas una ley".
Estas palabras vienen de uno de los libros de
Renan, que se llama la reforma intelectual y moral. Así que
Cesaire nos hace pensar qué tipo de reforma estaba en marcha, qué reforma
intelectual estaban esbozando.
La segunda interpelación fue Joseph de Maistre
cuando afirmó: "Desde el punto de vista de la selección, percibiría
como vergonzoso el amplio desarrollo numérico de los elementos amarillos y
negros que serían de difícil eliminación. Si, no obstante, la sociedad
futura se organiza sobre una base dualista, con una clase dirigente
dólico-rubia y una clase de raza inferior confinada en la mano de obra más
tosca, es posible que este último papel le incumba a los elementos
amarillos y negros. En este caso, por lo demás, éstos no serían un estorbo sino
una ventaja para los dólico- rubios[...] No hay que olvidar que la
[esclavitud] no tiene nada más anormal que la domesticación del buey"
Así es y, además, otra cosa es cierta, no podemos hablar de la ascensión de la derecha en otros países sin hablar del debacle que la población española dio a la derecha en las últimas elecciones del 2023, VOX y sus ayudantes. Pero no nos apartamos de Aime Cesaire.
Sabiendo que el hombre o la mujer no es solamente una carcasa embutida de carne y de hueso sino de sentido, de sentimientos, de espíritu, en fin, de todo un ecosistema visible e invisible, por eso el autor nos habla de una serie de valores destrozados por parte de las empresas coloniales: civilización introducida a través del arma, cultura impuesta con fuerza, racistas enseñados como intelectuales. El autor nos advierte que al matar a los dioses Bantú (valor cultural) en África, no se debe sorprender cuando un congoleño se presenta en la puerta de Europa. Al saquear las riquezas de Senegal (valor material) no se debe preguntar del por qué de tantos senegaleses en las costas.
Como la lucha parece un juego de pimpón, las
empresas coloniales se defienden: hablan de centenares de puentes y
escuelas construidos, de kilómetros de caminos hechos. Cesaire como un Rafael
Nadal en la pista de Roland Garros, replica: ¿y los millones de hombres castrados, mujeres muertas, niños dejados a la orfandad, tierras quemadas, dioses
quemados, vidas quitadas, hombres arrancados de la vida, arrancados de vida, jóvenes echados a la inmigración, culturas destruidas?. En otras palabras, el sistema capitalista en todo su
esplendor.
Lo que el autor pone en evidencia, es que, el colonialismo, o bien dicho, el capitalismo, ha reunido unas ideas, las han diseñado y al final las ejecutaron. En realidad, sacó y sigue sacando mucho provecho y devorando todo en su camino, hasta dudar de si el diferente tiene un alma.
Como dijo Charle De Gaule, las naciones no tienen amigos. No pronunció esta frase entre 1940 y 1943 cuando la capital francesa era Brazzaville. Fue el momento que Francia buscaba, por todos los medios posibles, escaparse de la boca del lobo. Aunque duela, esta frase de De Gaule sigue haciendo su camino en la esfera política francesa y occidental, esta nueva ley aprobada en su asamblea nacional, nos lo confirma.
Según la derecha francesa, la aprobación de esta ley, es una batalla ideológica ganada en la esfera política.
https://gaceta.es/europa/marine-le-pen-sobre-la-nueva-ley-de-inmigracion-en-francia-es-una-victoria-ideologica-incontestable-20231220-1434/
La historia nos sirve de lección para plantear un futuro mejor. Como dice el autor, siendo, además un escritor, un poeta, Aime Cesaire fue también un hombre político que pasó mucho tiempo como diputado en la asamblea francesa. Según sus palabras, lo que sus oponentes querían hacer era encerrarle en el cajón de los que sueñan con un retorno a los tiempos antiguos. Nos advierte que sus detractores creyeron su propio mundo y ejecutaron sus propias obras, y a nosotros nos hace falta ver si queremos seguir este camino, lleno de odio, de rechazo, de siempre apuntando al diferente o construir el nuestro, un lugar global donde se canta el humanismo, donde el valor humano prima sobre el color de la piel, la pertenencia étnica, religiosa o toda otra consideración.
Pero si elegimos la segunda opción, y construimos nuestro propio mundo, debemos hacerlo de tal manera que las generaciones futuras tendrán una preocupación menos, o quizás dirán: ellos lo hicieron, por qué nosotros no. El Baobab de la lucha, el genio de la pluma, el arquitecto de un mundo más humano, el escudo contra la expansión de las ideas fascistas, el derribador de los muros de odio, el ingeniero de relaciones humanas, murió en 2008, dejando en nuestra mano sus obras, tan elaboradas y tan imprescindibles, para vencer el colonialismo. Algunas son:
- Retorno al país natal 1939
- Las armas miraculosas 1946
- Toussaint Louverture, La revolución francesa y el problema colonial, París, 1962
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